Pilates en casa
Desde hace unos días y hasta que las autoridades lo decreten vivimos otra vida muy diferente a la que acostumbramos. No salimos a la calle excepto para trabajar, siempre y cuando sea esencial, comprar comida y muy pocas opciones más. ¿Es posible vivir así? Por supuesto! El ser humano se adapta a todo, y aunque el paso de los días merma nuestra capacidad de resistencia, resurgimos siempre!
El coronavirus ha acabado con nuestras rutinas habituales: no nos vemos en Pilates al Mar en persona, no celebráis fiestas, no viajáis más allá del paseo diario con el perro, no nos abrazamos ni con el enemigo, no podemos hacer cosas que hasta hace unos días eran de lo más normales. Qué podemos hacer? Crearnos nuevas rutinas. Levantarse, vestirse como si fuéramos a trabajar, hablar con nuestros amigos de forma telemática, preocuparnos de nuestra familia a distancia, cuidad de nuestros hijos pequeños durante gran parte del día, consumir televisión y en general cultura de manera proporcionada, revisar nuestra dieta y adaptar nuestra preparación física a los tiempos de Coronavirus.
Desde Pilates al Mar os propusimos ya desde el inicio del confinamiento retransmisiones de clases abiertas a todo el potencial universo pilatero, seguimiento individual a nuestros clientes y consejos sobre cómo reinventarnos física y mentalmente, sin dejar de lado la adecuación de la nutrición. Ésta, como todas las crisis, es una oportunidad para crecer, algo que desde nuestro nacimiento hemos inculcado a nuestros clientes. Por eso, en estos tiempos de Coronavirus, más que nunca, Pilates al Mar.